Cuando llego al colegio se encontró con que la sala de usos múltiples se había convertido en una sala de exposiciones, donde aparecían copias y variaciones de muchos de sus cuadros.
Y que allí le estaban esperando todos los alumnos y profesores del colegio para recibirle y homenajearle como se merece.
Junto a el se sentaron sus tres nietos, alumnos del centro. El mayor de ellos, Alonso, leyó unas palabras contándonos como es su abuelo y alguna que otra anécdota.
Al final del homenaje, Conchi le hizo entrega de un libro donde se le habían recogido algunos de los dibujos que habían elaborado los alumnos sobre sus cuadros.
Esperamos que le gustase mucho .
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