Curioseando por Internet encontré un curioso cuento japones relacionado con la paz y la amistad...
LAS LÁGRIMAS DEL DRAGÓN
Érase una vez un dragón gigantesco que vivía en una cueva en lo alto del monte Fuji. La gente de los pueblos adyacentes estaba aterrorizada por este dragón y nunca visitaba la montaña ni sus bosques colindantes.
Un niño que vivía en un pueblo cercano al monte iba a celebrar su cumpleaños. Su mama, para darle un premio por su buen comportamiento, le permitió invitar a su fiesta a quien el quisiera.
El niño, sin pensarlo demasiado, respondió :
- Mama, quiero invitar al dragón - dijo sonriendo el niño.
Su madre, pálida por la sorpresa, le contesto:
- Pero hijo... El dragón es un animal muy peligroso, y no debe venir a tu fiesta. Pondríamos en peligro a todos tus amigos.- le dijo la madre.
El Niño no dijo nada más, pero un día antes de su cumpleaños, se fue de casa.
Atravesó campos, ríos y riachuelos...atravesó bosques y praderas hasta llegar a los pies de la montaña.
Subió por la ladera de la montaña hasta llegar a la entrada de la cueva.
El dragón le oyó llegar y asomó su cabezota por la cueva.
El dragón era impresionante pero El Niño no se asusto. Miró directamente a los ojos del dragón y le dijo :
- Hola dragón. Me llamo Taro. Mañana es mi cumpleaños, y me gustaría invitarte a mi fiesta.- dijo El Niño con voz fuerte y decidida.
El dragón miro al niño asombrado, sin creer lo que le decía. Pero El Niño volvió a repetirlo otra vez, esta vez gritando.
- ¡Quiero que vengas a mi fiesta!-volvió a repetir otra vez El Niño.
Entonces el dragón se echó a llorar, primero un poco y después mucho. Tanto lloró que sus lágrimas se volvieron como un río.
- ¿ Por que lloras, si te he invitado a mi fiesta? - dijo El Niño sin entender porque lloraba.
- Nadie me había invitado nunca a ninguna fiesta. Todo el mundo huye de mi porque soy grande y echo fuego por la boca.
- pues yo quiero que vengas - volvió a insistir el pequeño Taro.
Mientras, las lágrimas del dragón se habían vuelto un río que corría montaña abajo. El dragón salió de la cueva y le dijo al niño que subiera en su lomo. Bajaron nadando sobre el río que se había creado con las lágrimas del dragón. Y cuando llegaron al valle donde vivía El Niño el gran dragón se había transformado en una magnífica barca con forma de dragón, que resulto ser un gran regalo para El Niño.
Verdad que No sabes lo BARCA - BARCELONA con TU Amigo TATA MARTINEZ
ResponderEliminarQUE SE PAS que A MOURIÑO NO LE A CE GRACIA
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarANA YA ME E CAMVIADO LA IMAGEN AHORA SALE ISCO ,CR7, BALE, BENCEMA Y PEPE.
ResponderEliminarANA YA ME E CAMVIADO LA IMAGEN AHORA SALE ISCO ,CR7, BALE, BENCEMA Y PEPE.
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